Tecnologías para la Logística: Requisito del Mercado y Equipos Colaborativos.

Tecnologías para la Logística: Requisito del Mercado y Equipos Colaborativos.

Las Tecnologías de la Información son hoy un pilar fundamental de la actividad logística, pero antes de su implementación los encargados de ‘tomar las decisiones’

deben tener en cuenta qué grado a adaptación a nuevos sistemas tiene su organización en aras de prepararla para esos cambios. No se trata de elegir por elegir, sino de trabajar en conjunto con la organización para adaptar, modificar y crear las condiciones adecuadas para usar la los mejores sistemas y tecnologías que el mercado ofrece.
La mayor participación de los consumidores ha transformado para siempre el modelo tradicional de la cadena de suministro desde el canal de la oferta al de la demanda, ejemplo de ello es el arribo del fenómeno denominado Omnicanalidad que compromete a los actores logísticos, por ejemplo, a disponibilizar diferentes tipos de despacho y entregas de mercancías e incluso generar los mismos espacios para la devolución de las mismas.
Evidentemente, poner a disposición de los clientes esta gama de nuevas posibilidades implica, a su vez, implementar tecnologías que permitan mayor eficiencia a los procesos, ya sea al interior del almacén, durante las maniobras de picking y preparación de pedidos, como en materia de despacho, utilizando sistemas de ruteo eficientes o implementando tecnologías de verificación de identidad durante la entrega, entre otras herramientas.
Diversas y con diferentes niveles de precisión y especialización son las tecnologías que en la actualidad se ofrecen en al mercado logístico, siendo los WMS, TMS, ERP los más requeridos, a los que se suman, por cierto, tecnologías de la información como por ejemplo, los sistemas de inventario gestionados por proveedores (VMIs) o la analítica (Big Data).
Sea cual sea la o las herramientas seleccionadas por los implementadores, el hecho cierto es que éstas vienen a generar no sólo un cambio procedimental, sino también un cambio cultural que muchas veces es más difícil de asumir que la propia inversión que estas tecnologías representan. De ahí que una de las dudas más recurrentes de los gerentes de empresas –sin importar su tamaño- sea si es necesario someter a su organización a un cambio de reglas.
Contextualmente, también se inquiere en cuál es el mejor momento para que la organización invierta en tecnología, una interrogante frente a la cual las respuestas suelen ser dos: para algunos el ideal es cuando existe un buen contexto económico global y, por ende, más presupuesto y menos riesgos para invertir; y para otros en el momento en que se contrae el mercado, cuando hay que ser más innovador y reducir al máximo los costos.
¡VAMOS A TRANSFORMARNOS!

(Maria Victoria Moya - Revista Logistec)